¡Ah qué tiempos aquellos en que con el valor de un colón podíamos comprarnos un almuerzo completo!
Eran tiempos en que nuestra devoción nacional era expresada orgullosamente con un colón. Eran tiempos en que nos admirábamos cuánto podriamos comprar con su equivalente de un dólar.
Hoy nos vemos con tristeza al espejo: un dólar por un dólar (antes 8.75 colones/dólar - hoy ¡es mentira! ya no existen los colones), y con seguridad amigos les digo: que de un "almuerzo completo", con un dólar, alcanzados estamos para comprarnos el refresco-soda-coca.
Hoy también nos obligan a estudiar inglés, para entender el "In God We Trust", de un país donde de Dios se hace mofa. ¡Qué tristeza para nuestro pueblo recordar lo que era con dignidad nuestro humilde colón! Ojalá llegara el día ¡Dios quiera! que hablando inglés lleguemos hasta ese país entonando con fuerza nuestro ¡Dios, Unión y Libertad!
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