Santa Ana siempre me ha llenado de un sentimiento jovial y romántico ... sus calles son apacibles y su gente de espíritu amigable. Quien llega a Santa Ana por primera vez no puede dejar de visitar su Catedral, Teatro y Alcaldía, como tampoco disfrutar de un pequeño descanso en su plaza central.
La Catedral de Santa Ana es una joya arquitectónica que no puede dejarse de contemplar en su admirable diseño. Una joya invaluable de principios del siglo anterior (se inició su construcción en 1906 hasta 1959) que merece su cuidado y conservación. Esta construcción de estilo gótica (aspecto diferencial entre la mayoría de las iglesias católicas de EL Salvador y latinoamérica), actualmente se encuentra en una lenta restauración. La falta de fondos económicos no puede aligerar su paso. Bien podría declararse patrimonio de la humanidad para su conservación.
Con las siguientes fotos apenas puedo externar mi reconocimiento y admiración: una obra exquisita del poder humano de Dios en la fé cristiana de los hombres.
Iglesia Católica El Carmen, también de Santa Ana
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